Finalmente se produce el traspaso de Kevin Love, pocos días
después de que el dueño de Minnesota Timberwolves, Glen Taylor dijese que era imposible
retener a Kevin Love y que éste sería traspasado. En un traspaso que ambos
equipos salen ganando.
El hecho de que Kevin
Love acabase contrato al final de esta temporada, podía hacer dudar si este
traspaso sería rentable para Cleveland, pero estos han conseguido que en el traspaso
garantice la renovación de Love por 5 temporadas, a razón de algo más de 120 millones de dolares.
Con este traspaso Cleveland pasa a ser el equipo más temido
del este, sino lo era antes. Y a ser, junto a San Antonio y Ocklahoma City
Thunder, en los grandes favoritos a llevarse el anillo.
Así Cleveland formaría un” big three” de miedo, con el mejor
jugador de la NBA como Lebron James; el mejor Ala-Pívot, Kevin Love; y el base que más futuro tiene,
Kyrie Irving. Con el objetivo, y casi la obligación de llevarse el anillo, para
cumplir el deseo de Lebron.
En cambio Minnesota recibe Andrew Wiggins y Anthony Bennet,
los dos últimos números 1 del draft, y una ronda del draft de 2015 procedente
de Cleveland. Así pues Minnesota recibe al Mesias de la NBA, y un jugador que
tiene ante sí la gran oportunidad de redimirse tras convertirse en el peor
número 1 del draft de la historia de la NBA.
Pero este traspaso no se podrá hacer oficial hasta el 23 de
agosto porque tiene que pasar un mes del contrato de Wiggins, para que pueda
ser traspasado.
En resumen Minnesota gana a largo plazo, y Cleveland gana a
corto y medio plazo. En un traspaso que deja a todos contentos; ya que Wiggins
tendrá más minutos que en Cleveland.
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